Tiempo de carnaval.

 Desde las tierras gallegas, una muñeira para acompañar a los amigos que pintaron en La Ferrería.

   En estas fechas irreverentes del carnaval, cuando los fríos todavía se hacen sentir y los cuerpos se despendolan preparándose para el recogimiento de la Cuaresma, Cuadra Sánchez, Amelia Ballina, José Miguel Beneyto, J.M. Puente, Eusebio Llorca, Rosa Rubio, Isabel Hernández, Gonzalo Gil y Enrique Mijares decidieron ir a pintar a la La Ferrería en una mas de las citas semanales que las lleva a recorrer incansablemente la geografía maliaya, mientras los páxaros fáen los ñeros y les floruques ya despunten per los praos dándoios alegría y los animalucos del campu ye como si renacieren. (esto quedó como pa un guión de Walt Disney). en fin, un sábado de gloría mas con una buena cosecha de acuarelas.

   

Acuarela de Rosa Rubio.

Acuarela de Gonzalo Gil.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Isabel Hernández.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Amelia Ballina.

Acuarela de José Miguel Beneyto.

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de J.M. Puente.

Cuadra Sánchez.

Gonzalo Gil.

Isabel Hernández, Eusebio Llorca, Enrique Mijares y J.M. Puente.

José Miguel Beneyto.

Eusebio Llorca.

Amelia Ballina.

Cuadra Sánchez, Rosa Rubio y Amelia Ballina.

Eusebio Llorca, Isabel Hernández, y Rosa Rubio.

J.M. Puente.

El anuncio de la primavera.

Tere Mieres, bajo el magnolio.

Magnolios, geranios, narcisos, camelias... una lujuria de flores y plantas rinden tributo de olor y color a la iglesia de Tornón, que en un día como este sábado lucia señoreando el paisaje sobre el mil veces cantado, pintado y alabado estuario de la Ría, con sus humedales brillando al naciente sol de la mañana y tendidos como una amante consentidora, entre porreos y llamargues que la preñan de vida para celebrar cada 2 de febrero el día de Mundial de los Humedales.

Eusebio Llorca, Cuadra Sánchez, Tere Mieres, Andrés Suárez, Amelia Ballina, Enrique Mijares, Rosa Rubio, Gonzalo Gil, J.M. Puente, José Miguel Beneyto y Ángel Suárez

  se dejaron bañar por el sol anunciador de la primavera.

Acuarela de Gonzalo Gil.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Tere Mieres.

Acuarela de Rosa Rubio.

Acuarela de José Miguel Beneyto.

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de Ángel Suárez.

Rosa Rubio y Amelia Ballina.

Rosa Rubio, Enrique Mijares y Ángel Suárez.

Cuadra Sánchez, Rosa Rubio y J.M. Puente.

Eusebio Llorca, Tere Mieres, José Miguel Beneyto, Rosa Rubio, J.M. Puente, Cuadra Sánchez y Andrés Suárez.

Mirando al Norte.

 

  Subir a Pandu es adentrarse en una carretera dura de cuestas, dura de curvas y a trechos fuertemente arbolada y oscura,  podría decirse que es una carretera gótica por lo sombrío de su trazado. 

   Pero una vez que se gana altura, en su vertiente norte surge como un regalo el estuario de la Ría de Villaviciosa, la zona de marismas, refugio ornitológico de primer orden y de un valor visual-paisajístico difícil de igualar, pues aquí instalaron sus caballetes Eusebio Llorca, Cuadra Sánchez, Enrique Mijares, Amelia Ballina, J.M. Puente, Gonzalo Gil, José Miguel Beneyto e Isabel Hernández para pintar tanta belleza como se pudo.

   

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de J.M. Puente.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Amelia Ballina.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Isabel Hernández.

Acuarela de Gonzalo Gil.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de José Miguel Beneyto.

Amelia Ballina con el Bosque Animado. 

Eusebio Llorca.

Cuadra Sánchez, Amelia Ballina, José Miguel Beneyto y Gonzalo Gil.

Isabel Hernández, Cuadra Sánchez y José Miguel Beneyto.

El paisaje.