Finales de agosto.

 

Rincón de Llavares

    A las nueve de una  mañana agosteña en la Plaza de Caveda y Nava, de Villaviciosa, van llegando uno tras otro a la reunión que como cada sábado tienen por costumbre celebrar alrededor de una taza de café, los pintores del grupo Nieblastur-acuarelistas para elegir el lugar en el que ese día pintarán. Hoy, la decisión es rápida y todos de acuerdo se van a Llavares, una aldea a tiro de piedra de La Villa.

Eusebio Llorca, Cuadra Sánchez, Enrique Mijares, Gonzalo Gil, Rosa Rubio, Isabel Hernández y José Miguel Beneyto, recuperando la tranquilidad que los aleja de las fiestas que todavía agitan algunos lugares del concejo se entregaron a pintar sin prisas.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Gonzalo Gil.

Acuarela de Cuadra Sánchez.

Acuarela de Isabel Hernández.

Acuarela de Rosa Rubio.

Acuarela de José Miguel Beneyto.

Cuadra Sánchez e Isabel Hernández.

Rosa Rubio y Cuadra Sánchez.

Eusebio Llorca.

El Río Profundu.

Los molinos no son casas,

porque están por los regueros, 

son cuartitos retirados

para los mozos solteros.

Del runrún que acompañaba a los pequeños ríos de Asturias a partir del siglo XVIII no queda nada. Los molinos apenas si existen, están en ruina, únicamente algunos perviven en este gran parque temático en que se ha convertido Asturias para mostrarlos a los turistas. Quedan indicios como la llamada "ruta de los molinos" que va desde Buslaz a  Valvúcar, que en sus tiempos reunió varios de estos ingenios a lo largo de varios kilómetros del río Linares en Villaviciosa.

"Este puede ser un buen comienzo", exclamó Eusebio Llorca... y los pintores Cuadra Sánchez, Gonzalo Gil, Enrique Mijares y Eusebio Llorca, mudándose en exploradores se fueron al río Profundu  dejándonos sus acuarelas mas selváticas.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Eusebio Llorca

Acuarela de Gonzalo Gil.

Acuarela de Enrique Mijares.

Feria Acosevi, Villaviciosa en fiestas.

 

En el anterior blog decíamos que el al tocar a su fin el mes de agosto la presión festera bajaba dejado a los pintores mas libertad para dedicarse a los paisajes que les llenan de satisfacción, pero no puede evitarse que el verano, aun tirano de calores y actos diversos, nos traiga alguna agradable sorpresa como esta en la que se colaboró en la Feria de Acosevi, celebrada en la mismísima plaza de José Caveda y Nava dando lustre y prestancia a esta Villaviciosa que es una fiesta continua durante el estío.

Acuarela de Isabel Hernández.

Acuarela de Amelia Ballina. 

 

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Enrique Mijares.

Eusebio Llorca.

Eusebio Llorca y Cuadra Sánchez.

Enrique Mijares.

Amelia Ballina.

Sariegomuerto

 

Los pintores en Santamaría de Sariegomuerto.

Una pequeña iglesia escondida en un rincón de Villaviciosa edificada a caballo entre los siglos XII y XIII conocida con un nombre curioso, está dedicada a Santa María de Sariegomuerto, fue el destino de Nieblastur- acuarelistas una vez que la presión veraniega del mes de agosto cede en sus exigencias y este grupo aprovecha todos los resquicios para distanciarse del tumulto de las fiestas y reencontrarse con la tranquilidad del campo.

En este valle apartado del turismo disfrutó de una jornada de descanso trabajando en sus acuarelas, jornada a la que se unió el pintor Javier Barco con su familia.

Rosa Rubio y su pintura.

Acuarela de Eusebio Llorca.

Acuarela de José Miguel Beneyto.

Acuarela de Enrique Mijares.

Acuarela de Amelia Ballina.

Javier Barco.

Un par de apuntes.

Acuarela de Gonzalo Gil.