Los culottes hacían señas entre la niebla y el orbayu desde la cercana playa de El Puntal ofreciéndoles a los pintores las rubias arenas, pero estos conocedores de los cantos de sirena, pintaron al abrigo del bosquete de los Bonhome y, no fue hasta el final del trabajo que hicieron caso y se llegaron a la playa en busca de tan insinuante oferta que resultó ser, no promesas sireniles, si no, calamares fritos, cebollas rellenas, chipirones afogaos, pimientos del Padrón, codillo y esa variedad de humildes alimentos regados con un catarata de sidra que hacen de las jornadas del pintar un gozo de la existencia.
Los culottes marcaron el ritmo.
Y AHORA LAS PINTURAS:
Acuarela de Eusebio Llorca.
Acuarela de Eusebio Llorca.
Acuarela de Rosa Rubio.
Acuarela de Antonio Moncada.
Acuarela de Isabel Hernández.
Acuarela de Mere.
Acuarela de J.M. Puente.
Acuarela de J.M. Puente.
Acuarela de Ángel Suárez.
Rosa Rubio, Eusebio Llorca, Mere, Antonio Moncada y Ángel Suárez.
Rosa Rubio, Isabel Hernández y Eusebio Llorca.
Antonio Moncada, Mere y J.M. Puente.